
Nadas a través del infinito
Como una tierna marea,
Agitas la hierba de mi interior
Con tus manos pequeñas,
Te alojas en mi útero macizo
Tierna raíz que creces día con día,
Eres tierno bólido de fuego
expuesto a la atmósfera del universo,
Masa frágil respiras dentro de mí,
Rasgando sin temor el firmamento
con tus uñas transparentes,
te amo en el silencio y temor
anhelo el día en el que veré tu rostro por primera vez